CARTA AL DINERO

Querido dinero, ¿qué tal estás?

Quisiera pedirte perdón siempre que te he criticado, siempre que he creído a todos los humanos que están alrededor mía, pensando que no eres necesario, pensando que todo el que te posee es malo y que provocas corrupción y separas familias. Todo esto y más he considerado sobre ti este tiempo, y quisiera que me perdonaras por ello.

Últimamente estoy tomando consciencia del enorme poder que tienes, de la mucha libertad que generas a aquel que te posee, de la capacidad que tienes de dejar el mundo mejor de como te lo encuentras, y es por eso que me encantaría hacer las paces contigo, desear que llegues en mayor cantidad a mi vida para dejar huella en este mundo y tocar profundamente la vida de los demás seres humanos. Creo que sin esto la vida no tiene sentido, y tú eres una parte fundamental para hacer todo esto posible. Tienes la capacidad de generar una vida más plena y satisfactoria, tienes el potencial de hacer los sueños realidad, y sobretodo de hacer que la mejor calidad aparezca en nuestra vida en todos los ámbitos que se nos puedan ocurrir, y por supuesto te amo por ello. Me encataría utilizarte para impactar positivamente la vida de otras personas, formarme para crear en mí esos estados que ayudarán a otros a dar lo mejor de ellos mismos, y a no tener siempre que preocuparme por ti y estar encima tuya, necesitándote para validarme, y así puedo hacer contigo algo mucho más productivo y pleno.

Me encantaría que leyeras esto, querido dinero, que vinieras a mi vida junto con todos estos propósitos que poseo, para ser más probable hacerlos realidad y construir un mundo mejor y más solidario.

Te amo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *